Montepulciano d’Abruzzo DOC: El Vino Tinto con Cuerpo de los Abruzos
El Montepulciano d’Abruzzo DOC es un vino tinto con cuerpo cuya alta calidad es reconocida en toda Italia. Este vino, el segundo más vendido del país, representa el 80% de los vinos DOC de la región de los Abruzos. Producido a partir de las uvas de Montepulciano, su compleja estructura se caracteriza por una notable intensidad organoléptica y olfativa. Se produce en la región de Abruzzo, en el centro de Italia.
La Variedad de Uva
La vid de Montepulciano, una uva tinta, tiene una hoja de tamaño mediano, de forma pentagonal y pentalobada. Su racimo es compacto y tiene dos alas. Las uvas, al madurar, presentan una piel gruesa de color negro azulado. El clima ideal para su cultivo es cálido y seco en zonas montañosas, pero no debe estar a más de 600 metros sobre el nivel del mar.
Historia
La vid de Montepulciano es una cepa autóctona cuyo origen se remonta al territorio del Valle de Peligna. El historiador Michele Torcia la menciona en un documento de 1792, y otros textos del siglo XIX, como el de Panfilo Serafini, la citan como una de las vides más comunes de la región. Aunque existe la versión de que fue importada desde la Toscana en el siglo XIX, esta es considerada falsa. Una curiosa leyenda cuenta que el general Aníbal curaba a sus caballos con sarna lavándolos con vino de Montepulciano.
Denominaciones del Vino Montepulciano
En 1968, al vino Montepulciano d’Abruzzo se le concedió el estatus de DOC, que incluye cinco subzonas de producción tanto en áreas de ladera costera como interior en Pescara. El Consorcio para la Protección de los Vinos de los Abruzos garantiza la calidad y cumplimiento de las normas de la denominación DOC. Un vino que envejece al menos 24 meses, de los cuales 9 en madera, se denomina Riserva, y cuenta con una graduación de 12,50°.
Entre las subdenominaciones, la más importante es el Montepulciano d’Abruzzo Colline Teramane DOCG, producido en la provincia de Teramo. Su crianza mínima es de 12 meses, incluyendo 2 en botella, y puede obtener el estatus de Riserva si envejece al menos 36 meses.
Color y Aroma
Al servirlo, el Montepulciano d’Abruzzo muestra un color rojo muy intenso y poco transparente. Los vinos envejecidos presentan tonos granates, y al girar la copa, su color se mantiene, creando formas arqueadas que persisten.
En el aspecto olfativo, es un vino complejo, con notas afrutadas de ciruela, cereza negra y bayas rojas. En su juventud, pueden distinguirse notas florales como violetas y ciclamen. Cuando envejece en barricas, desarrolla matices especiados y de cuero.
Cata de Vino
En cata, el Montepulciano d’Abruzzo se presenta como un vino seco, tánico y estructurado, características que se acentúan con la edad. Persistente en el paladar, destaca por sus matices afrutados y especiados, además de ser armonioso. Su contenido alcohólico mínimo es de 11,50°, por lo que se considera un vino “caliente”. Como todos los tintos de gran estructura, debe servirse entre los 18 y 20 grados.
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