La Pizza bresaola es en la actualidad una de las pizzas más valoradas y preciadas por los italianos, su sencilla receta es un complemento perfecto para cualquier tipo de ocasión de una forma más saludable a los platos de pasta que se ofrecen en las pizzerías y trattorias de Italia.
El secreto culinario del atractivo de esta pizza es su ingrediente principal: La Bresaola, carne de ternera, cortada en forma de lonchas y sometida a un proceso de curación severo. Podríamos plantearlo como una especie de embutido que se puede encontrar fácilmente en la mayoría de antipastis o aperitivos de los restaurantes italianos.
Es un hecho que en la actualidad la pizza bresaola no tiene la misma popularidad en España, por esta razón hemos preparado un post para que conozcas las curiosidades más interesantes sobre ella. ¡Un manjar lleno de sensaciones que todo buen/a gourmet sabrá apreciar, una vez la deguste por primera vez!
Orígenes de la bresaola
Aunque en la actualidad no hay unos antecedentes 100% establecidos, se sabe que esta receta de pizza nació a partir de las familias italianas de las regiones del norte de Italia.
Un círculo íntimo donde abundan los platos de carne tradicionales como la bistecca a la fiorentina y los embutidos como la bresaola.
En la antigüedad la bresaola era un alimento parecido a la cecina que surgió de la necesidad de conservar los alimentos.
Se sabe con certeza que durante el siglo XV los maestros carniceros la obtuvieron a partir de estudiar los procesos de conservación del salami, un embutido salado elaborado con carne de ternera y cerdo que se obtenía partir de la sazonación.
La sazonación es un proceso de incorporar diferentes ingredientes a un alimento para obtener una variedad de sabores combinados para obtener una mejor degustación.
Este proceso se utiliza también para preparar muchos tipos de carnes como la cecina.
Más adelante en el siglo XIX y gracias a la industralización, el proceso de elaboración de la sazonación mejoró y con ello la posibilidad de fabricar en grandes cantidades para la población.
Es por este motivo que en regiones como Lombardía se popularizase añadir el embutido a todo tipo de variedades.
Como curiosidad, la bresaola tiene el distintivo de IGP una marca de protección italiana de denominación de origen.
Una relación especial con la rúcula
Uno de los ingredientes que no pueden faltar para acompañar la bresaola es la rúcula, una verdura muy popular procedente de la región del Véneto, que se suele utilizar para las ensaladas y las pizzas. En este caso es un añadido que ayuda a potenciar el sabor, ya que a diferencia de otras carnes o embutidos, la bresaola se pone en último lugar.
Es un ingrediente que desde el tiempo de los romanos se cultivaba, creyendo que la planta tenia propiedades afrodisíacas, pero en la actualidad se ha demostrado que es un alimento muy bueno para la salud y acompaña muy bien a otros platos calientes.
Una pizza no tan diferente a la Rossa
La pizza rossa es una de las pizzas artesanos que se suelen encontrar en la mayoría de panaderías italianas. Se trata de una pizza de color rojizo elaborada habitualmente con salsa de tomate, orégano y aceite. A menudo muchas de las recetas de la cocina italiana han comparado ambas pizzas en parte por su sencillez, elaboración y masa.
La verdad es que ambas pizzas son bastante habituales entre los italianos y se suelen utilizar como base para añadir variedades más personalizadas, es por ello que pese a sus diferencias, son bastante apreciadas por su sabor y gran versatilidad.
Y hasta aquí nuestro artículo dedicado a la pizza bresaola. Si quieres descubrir más historias sobre las pizzas que preparamos en nuestro restaurante Rossini, entonces es el momento que las descubras por ti mismo/a.